Científicos de la Universidad de Oviedo estudian la relación entre lo que se paga por abatir animales en las reservas africanas y su importancia natural.
El precio de mercado de las distintas especies animales del sur de África y su valor biológico no van parejos. Esta es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oviedo y publicado ayer en la revista 'Scientific Reports' que ha utilizado como referencia las cantidades pagadas por los grandes mamíferos africanos en las subastas de compra-venta de animales vivos para su exhibición en las reservas naturales.
El trabajo ha sido realizado por los investigadores Fredrik Dalerum, de la Unidad Mixta de Biodiversidad de Mieres, y María Miranda, del Departamento de Economía. Al cotejar el precio que pagaban los cazadores a las reservas por cazar ciertas especies con la contribución de cada una de ellas a la biodiversidad se aprecia que las más costosas económicamente no necesariamente son las más valiosas. Fredrik Dalerum explicaba ayer que el precio de un ejemplar de cebra apenas alcanza los 400 euros cuando su importancia biológica como especie es alta. En el caso del antílope sable ocurre lo contrario. Su coste por animal puede llegar a superar los 20.000 euros pese a que su aportación a la biodiversidad es menor.
Los resultados obtenidos sugieren, en opinión de ambos investigadores, que las políticas de conservación y gestión del medio ambiente no deberían estar basadas en los costes económicos de las distintas especies sino en su mayor o menor contribución a la biodiversidad, y apuntaban hacia la concienciación de turistas y cazadores como vía para lograr proteger las especies que realmente lo necesitan.