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Sociedades de caza dicen que la presencia del lobo en los montes dezanos es desigual

08-03-2016 | 14:18

Tras al avistamiento de una manada de lobos, integrada por cinco cachorros y dos adultos, en la zona de Bodaño (Vila de Cruces) en la jornada del sábado, las sociedades de caza de la zona corroboran la presencia y el asentamiento del lobo en la zona.

Aunque describen una presencia desigual de los cánidos en los montes de los municipios. Las dudas sobre si la manada fotografiada en Vila de Cruces está integrada por lobos o cánidos aún persisten, pero lo cierto es que esta manada ha sido vista en numerosas ocasiones en montes de Vila de Cruces y en zonas limítrofes de Lalín y Silleda en repetidas ocasiones en los últimos meses.

Así lo confirmaba ayer el presidente de la Sociedad de Caza de Vila de Cruces, Gonzalo Gómez. "Fueron vistos en las proximidades del matadero, también junto a las granjas que están en el límite con Lalín y ahora en la zona de Bodaño y todas ellas a plena luz del día", apunta Gómez. También recuerda que en la zona se han producido varios ataques a explotaciones ganaderas de los que esta manada podría ser responsable al deambular por la estos montes. Gonzalo reconoce que la presencia de estos cánidos "comienza a ser preocupante" sobre todo por ataques registrados a ganaderías que cuentan con cerrados especiales en sus fincas, perros entrenados en la custodia así como el hecho de que ataquen a animales de mayor tamaño y en cabañas numerosas, como las incursiones registradas en los últimos meses en Fornelos (Toiriz).

Por su parte,desde la sociedad de caza de Lalín ratificaban la existencia de lobos en la zona localizados, sobre todo, por las cuadrillas de caza de jabalí, tal y como explicaba su presidente José Luis Gil. Aunque el avistamiento de manadas ha sido más escaso, corroboran que conocen el asentamiento de varios ejemplares en zonas de Meixomín. El propio presidente constató la presencia del lobo en el mes de agosto durante una suelta de perdiz. Una época en la que suele ser más frecuente su avistamiento, sobre todo de cachorros aún sin recelos.

Por su parte, en los monte de Silleda confirman una presencia de lobos adultos, pero sin constatar manadas. Al comienzo de la temporada de caza habían detectado la presencia de cuatro o cinco lobos adultos en los montes de Penido, en Siador. El presidente de la sociedad de Caza, Jesús Caramés, apuntaba también que por el momento no constan ataques en la zona. Recuerda que uno de los más recientes se produjo a perros de caza en esa misma zona a comienzos de la temporada. "La presencia del lobo en la zona está confirmada, incluso en una jornada de limpieza en el río localizamos una madriguera en uso en los márgenes del río" apuntaba el presidente del colectivo silledense.

Peticiones a la Xunta

Mientras, los ganaderos destacan la necesidad de tomar medidas urgentes para frenar los ataques y paliar las consecuencias que estas incursiones tienen para las explotaciones. Por su parte, el sindicato agrario Unións Agrarias ultimaba en la jornada de ayer la elaboración de un documento para comenzar la inminente recogida de firmas. Se trata de una petición dirigida a la Consellería de Medio Ambiente, responsable de la gestión de la fauna salvaje, que incide en tres aspectos claves para los ganaderos. Exige una mayor dotación presupuestaria para que este departamento haga frente a las compensaciones por pérdidas a causa del lobo. Recalca que estas indemnizaciones deben cubrir el precio real de los animales así como las pérdidas derivadas como los abortos en el resto de ejemplares de la cabaña a causa del estrés. Así como que los pagos sean inmediatos. "Si deben hacer frente a pagos reales e inminentes igual toman medidas contra los ataques, porque ahora solo parece que estén riéndose de los ganaderos" recrimina el representante comarcal del sindicato, Román Santalla.

El escrito reclama también el control de la especie, que implique la diezma en zonas en las que se constate un incremento extraordinario de ejemplares, por medio de la autorización de batidas. Por último plantea la aplicación de medidas como la alimentación puntual del lobo para prevenir ataques. "Sabemos que el lobo no es un carroñero pero tampoco es normal que ataque a ganado adulto como vacas y en rebaños", puntualiza Santalla.

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