Los cazadores castellanos y leoneses, los amantes de la caza de la codorniz, la especia cinegética veraniega por excelencia, están preparados para el comienzo de una nueva temporada de caza, la denominada media veda.
Será hoy lunes 15 de agosto, como viene siendo tradicional en los últimos 50 años, cuando cazadores y perros busquen desde primeras horas de la mañana por rastrojeras, arroyos, perdidos y pastos a la menor de las gallináceas, a la codorniz, en una campaña que se presenta, «moderadamente optimista», como señaló a EL MUNDO DE CASTILLA Y LEÓN el presidente de la Federación de Caza de Castilla y León, Santiago Iturmendi.
El dirigente burgalés asegura que según los últimos datos que manejan en la Federación, los de esta misma semana, «en alguna de las provincias como en Segovia, Valladolid o Ávila se va a cazar alguna codorniz más que en los últimos años ya que las condiciones han sido más favorables que en las últimas campañas y esta misma semana en algunos de los cotos donde otros años hubo muy poquitas codornices en estos días se han visto algunas más que en campañas precedentes», señaló Iturmendi.
La temporada se desarrollará entre el señalado día 15 hasta el 18 de septiembre, no habiendo posibilidad de cazar más de 20 días en este periodo en ninguna de las provincias de la región y así, de acuerdo al calendario establecido, en las provincias de Burgos, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora se cazarán 20 días, en Ávila y León 19 días y en Salamanca 17.
Las especies autorizadas a cazar en la media veda son codorniz, tórtola común, paloma torcaz, urraca, corneja y zorro, aunque para la tórtola y la paloma torcaz el aficionado deberá de esperar hasta el próximo 21 de agosto, que es cuando levantará el telón para estas dos variedades de palomas y que, como va a ser en el caso de la paloma torcaz, según señalaba el presidente de la Federación, «con toda seguridad va a ser la especie que va a arreglar la campaña en un buen número de cotos de la región, sobre todo en los cotos más cercanos a las grandes poblaciones ya que esta paloma se ha asentado de tal forma en nuestras ciudades que incluso no sería descabellado solicitar un mayor control sobre la especie, como ya se hace ya en alguna de las provincias españolas donde la mayor de las palomas está comenzando a originar daños en monumentos y edificaciones».
Iturmendi vaticina lo que nunca antes había hecho, donde no se van a cazar codornices esta temporada, y su declaración no sorprende a nadie, pues asegura que «no se cazarán codornices donde las prácticas agrícolas vienen siendo agresivas en los últimos años con las diferentes especies. Donde se dejan las tierras de la noche a la mañana como un erial y en donde se cosecha, se empaca, y a los pocos días se pasan las gradas de disco por los rastrojos hasta dejarlos de nuevo de barbecho. Ahí es imposible que pueda haber alguna codorniz y eso que este año hay mucho forraje, mucha maleza y, donde se han conservado quedan aún en pie buenos rastrojos que esperemos que duren, pues si no, tratar de ir en busca de codornices aunque te acompañes de un buen perro va a ser tiempo perdido».
El presidente hace alusión a la buena campaña cerealista pero también dice que esto no es sinónimo de que vayamos a encontrar codorniz a mansalva, porque no siempre una buena cosecha de cereal coincidió con una buena temporada codornicera. En lo único que coincide cosecha y codorniz es en lo malo, es decir, si no hay cosecha casi siempre falla la codorniz y por eso este año somos moderadamente optimistas, porque al menos no faltó cereal y sí hubo una buena cosecha en la región.
Finalmente, el presidente recuerda que en la Comunidad se cazan «casi la mitad de las codornices que se abaten en España al año». «Hemos bajado un poco de ese 50%, y ahora, aunque seguimos líderes, se cazan un 14% menos que en los años 80 del siglo pasado en detrimento de otras comunidades donde ahora se caza alguna codorniz más, como en Aragón, La Rioja o en Cataluña. En España se abaten aproximadamente 1.350.000 codornices de media al año y en los 15 años de este siglo XXI esta cifra se ha mantenido anualmente, y aunque muchos cazadores no lo crean, esta cifra coincide prácticamente con las codornices que se cazaban en España en los 20 últimos años del pasado siglo XX con lo cual, la especie sigue visitándonos año tras año puntualmente».