Escucharon un aullido de dolor y corrieron en su búsqueda. Pero cuando llegaron, ‘Nano’ ya estaba muerto. Un lobo devoró ayer a este perro de caza en plena montería en Pravia. Su dueño, Gabriel Méndez, fue testigo del sangriento ataque: «Vimos al cánido con la cabeza del ‘Nano’ en la boca. Sólo nos dio tiempo a gritar: ‘Lobo, lobo, lobo’».
Y el lobo huyó, aunque para volver más tarde y terminar el festín. "Esto es un peligro y va a ir a más. Cada vez quedan menos ovejas en el monte y ahora su presa fácil son los canes", protesta Méndez. "El perro podría haber sido una persona", apunta su compañero cazador Fernando González.
Los hechos ocurrieron entre las 12,30 y las 12.45 horas de ayer cuando nueve integrantes de la cuadrilla Puentevega estaban cazando corzos en el coto de la asociación Santa Ana de Pravia. Más concretamente en el pico de Campasola, en la parroquia de Corralinos. "Llevábamos cinco perros y todos estaban desperdigados por la zona. Cuando los llamamos, el único que no apareció fue 'Nano'. Miramos su localizador y nos ponía que estaba a 43 metros de nosotros", relata Gabriel Méndez. Lo peor vino después: "Le oímos chillar y cuando nos acercamos vimos a un lobo viejo y delgado atacándolo. El pobre ya apenas podía moverse". Su compañero Daniel Gutiérrez, "Guti," fue la persona que mejor vio al lobo, que huyó al gritar los cazadores. "Nano" era un macho de la raza beagle y tenía cuatro años y medio.
Tras el suceso, la cuadrilla denunció los hechos ante la guardería de la Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales. "Nos dijeron que, hasta que no llegase el guarda para redactar el parte, teníamos que dejar al animal ahí. Así que bajé a Pravia, comí un pincho y cuando me llamaron de la Consejería volví a subir. Mi sorpresa fue encontrar a 'Nano' totalmente destrozado", relata con pena Gabriel Méndez. El lobo había vuelto para rematar la faena.