la práctica en Navarra de la caza moderna nada tiene que ver con lo que antaño era el desarrollo de esta actividad ancestral. Como es lógico, ahora, para poder garantizar una práctica cinegética sostenible, como cualquier otra tarea extractiva del medio natural, debe de realizarse una planificación adecuada de forma que la propia actividad no suponga ningún riesgo para el mantenimiento del equilibrio de la naturaleza, ya de por sí, muy alterada por la ocupación humana.
Muestreos poblacionales, control de capturas, recuperación de puntos de agua, restitución de la vegetación, control de especies perjudiciales para la agricultura, etc son prácticas habituales en cualquier coto de caza, y ocupan un tiempo valioso de un importante número de cazadores a lo largo de todo el año. Paralelamente a esta tecnificación de la actividad, la burocracia administrativa a la que somete el departamento de Medio Ambiente a los gestores de los aprovechamientos cinegéticos ha transformado el funcionamiento de los cotos de caza en complicados entramados semejantes a los “empresariales” en cuanto a su funcionamiento y exigencia, pero que a diferencia de las creadas con fines productivos, no reportan beneficios económicos a las sociedades de cazadores ya que son entidades sin ánimo de lucro, sino una carga de trabajo digna de un alto ejecutivo. Este problema se ve acentuado por una incomprensión social de la caza, cada vez más extendida en nuestra sociedad urbana, que provoca que el laborioso trabajo que los cazadores realizan en beneficio de la conservación, no sea, para nada, reconocido y valorado como se merece. Porque los estudios y trabajos realizados en beneficio de la caza, aunque tengan una finalidad extractiva, sin duda, redundan en una conservación de todos los ecosistemas.
Por otro lado, es un hecho, que la edad media de los que practican esta actividad cada vez es más alta, lo que dificulta, aún más, la carga que supone la gestión de un coto de caza. Al final, pensemos, que un cazador con responsabilidades organizativas en un determinado terreno cinegético -cualquier miembro de la Junta Directiva de la Sociedad y sobre todo el presidente y el secretario, tiene que dedicar más tiempo a labores técnico-burocráticas, que a disfrutar del campo cazando o a comprobar el fruto de sus actuaciones. Esto nos está llevando a una situación en la que son pocos los miembros de las Sociedades y Clubs Deportivos que están dispuestos a integrarse en los órganos de dirección del coto, bien por falta de tiempo y experiencia, bien algunas veces, por falta de formación. Porque, en muchas ocasiones, el nivel de exigencia en las tareas corrientes de gestión de un coto, no están al alcance de cualquiera.
ADECANA OFRECE ESTOS SERVICIOS A LAS SOCIEDADES DE CAZADORES En este contexto, que poco a poco mina la moral de muchos cazadores, ya muy mermada por otras cuestiones, se hace muy necesario el apostar por un apoyo que descargue a las Juntas Directivas de tanto trabajo, permita una cierta estabilidad en las líneas de gestión, y renueve la ilusión perdida de muchos cazadores que harían más, pero no se ven capaces de moverse en este entramado técnico-administrativo que rodea a la necesaria ordenación del recurso cinegético. Conscientes de esta problemática, que si no se le pone remedio, puede acabar con el abandono de los cotos -unidad básica de conservación de las especies cinegéticas-, la Asociación de Cazadores de Navarra (Adecana), ha puesto en marcha a disposición de las sociedades locales de cazadores a través de empresas colaboradoras, un servicio de administración de cotos y sociedades de caza, de forma que, manteniendo los responsables de la gestión de los terrenos cinegéticos, tengan un apoyo tanto en labores técnicas (inventarios poblacionales, asesoría continua en buenas prácticas cinegéticas y medioambientales, planes de mejora del hábitat y de las especies de caza, etc) como burocráticas (planes de seguimiento, calendarios de caza, control de brazaletes de caza mayor, etc) de forma que los cazadores se puedan centrar en cazar, dejando en manos expertas las tareas de gestión, siempre, eso sí, bajo su dirección y tutela.
Desde Adecana informan que no se han olvidado de ofrecer una ayuda a la gestión interna de la Sociedades que, sobre todo en el caso de las que cuentan con muchos miembros, se hace insoportable si no se cuenta con una mínima infraestructura organizativa. Tareas como la comunicación con los socios, los libros de cuentas, etc pueden llegar a ahogar la iniciativa de aquellos que cuentan con tiempo y ganas para llevarlo de forma altruista. Desde esta Asociación esperan que estos servicios que ahora se ponen en marcha, sean de utilidad a sus asociados y ayuden a mantener viva la llama de la ilusión por la gestión cinegética y la mejora medioambiental de los cotos de caza navarros, pilar fundamental de la ordenación del recurso cinegético y de la conservación de nuestro medio natural.