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La sarna está presente en el 76% del territorio de Picos de Europa

15-08-2016 | 11:50

Desde que en el año 1999 se localizó el primer ejemplar rebeco afectado por sarna en la zona más occidental del Parque Nacional de Picos de Europa, el avance de esta enfermedad parasitaria, altamente contagiosa, ha ido avanzando imparable hasta afectar a 49.170 hectáreas, de las 67.127,59 que tiene este espacio natural protegido, lo que equivale al 76% de su territorio.

Las principales reservas de caza de la zona, la de Mampodre y Riaño sufren desde hace años la presencia de esta enfermedad que se ha convertido ya en el principal problema sanitario de la fauna cantábrica.

En el mejor de los casos, el parásito es suficiente para provocar la muerte del mamífero en el que se ha introducido, pero otras veces los ejemplares afectados van muriendo como consecuencia de infecciones secundarias producto de su debilitamiento.

Según un informe encargado por el Parque Nacional de Picos de Europa este mismo año, en la Cordillera Cantábrica el proceso de sarna sarcóptica que afecta a los rebecos de este espacio protegido tiene su origen en las proximidades del Pico Torres, entre los concejos asturianos de Aller y Caso, en mayo de 1993, en cabras domésticas no saneadas. De éstas pasó a los rebecos de la zona que fueron los primeros vectores. El avance de la epizootia se movió de oeste a este, hasta que alcanzó la zona más occidental del Parque Nacional, en concreto el municipio leonés de Oseja de Sajambre, en donde se localizó el primer ejemplar sospechoso de estar afectado, siendo a principios del año 2000 cuando se confirma oficialmente la enfermedad en el interior del espacio protegido. En enero de 2002 la parasitosis llega al desfiladero de los Beyos-río Sella y en abril de este mismo año se localizan ejemplares afectados en el macizo del Precornión. El proceso continúa su expansión y en enero de 2004 la enfermedad llega al macizo occidental, en la zona conocida como Carombo. Progresa por todo el macizo occidental, penetra en el macizo central hacia el 2007 y a principios de 2011 se localizan los primeros ejemplares afectados en el macizo oriental. En 2016 el frente de afectación está en los límites de Cillorigo de Liébana en Cantabria y por el sur apenas progresa por la Cordillera Cantábrica.

La superficie de distribución de la enfermedad ha ido aumentando de forma progresiva, sin embargo la velocidad de propagación no ha sido la esperada, ya que se han producido «parones» se cree que ocasionados por barreras naturales como son la carretera de los Beyos y el río Sella, las condiciones ambientales, en especial la bondad del invierno, que frena la progresión y sobre todo la estructura de la población de los rebecos en el parque nacional que es de una alta fortaleza vital y en otras ocasiones se desconoce la causa.

Según los datos del parque nacional, el primer ejemplar afectado en el interior del espacio protegido se localiza en diciembre de 1999. Rápidamente, la enfermedad se propaga tanto en número de rebecos afectados como en superficie de distribución. En lo relativo al número de rebecos observados enfermos aumenta anualmente hasta el año 2005 para posteriormente volver a disminuir el número de animales observados enfermos, hasta que en el invierno de 2013 se detecta una mortandad importante en el límite entre el macizo central y oriental, concretamente en la zona conocida como las Vegas de Sotres (Cabrales), con un invierno muy riguroso.

En lo que a la superficie se refiere ha habido un aumento progresivo del área de propagación desde diciembre de 1999 hasta el año 2007, en donde se mantuvo hasta finales de 2009 para luego continuar propagándose hasta 2014 llegando a unas dimensiones de 49.170 hectáreas. equivalente al 76% de la superficie del parque nacional, que es donde se encuentra en la actualidad.

Otras especies

Así mismo también que se han localizado animales de otras especies, concretamente ciervo (Cervus elaphus) y corzo (Capreolus capreolus) en el municipio de Oseja de Sajambre y zorro (Vulpes vulpes) en Lagos con lesiones compatibles con el proceso parasitario y sigue habiendo casos de ganado doméstico afectado por sarna, en especial en cabras. Estas afecciones al ganado son puntuales y se corresponden con animales que no han sido saneados o que se encuentran en estado silvestre.

La sarna sarcóptica es una enfermedad parasitaria producida por el desarrollo del ácaro sarcoptes scabiei dentro de la epidermis del hospedador. Se trata de una parasitosis altamente contagiosa que se transmite principalmente por contacto directo con animales afectados, aunque también a través de zonas comunes de rascado, alimentación, encame o refugio.

La evolución de la virulencia de la enfermedad en la población se caracteriza por ciclos que se repiten en relación a la rapidez del recambio generacional del hospedador (7-15 años en el rebeco). Esto hace pensar que la inmunidad de la población juega un papel epidemiológico importante (León Vizcaíno, 1996).

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