La Guardia Civil ha detenido a cuatro vecinos de Soria, de los que uno ha ingresado en prisión, acusados de integrar una banda que cometió al menos medio centenar de robos en pequeñas localidades sorianas, en los que se sustrajo material de coches de pescadores, cazadores y recolectores de setas.
La subdelegada del Gobierno en la provincia, María José Heredia, acompañada del teniente coronel jefe de la Comandancia de Soria, Andrés Velarde, ha detallado este sábado la operación en rueda de prensa y ha destacado la importancia de la detención de esta banda por el clima de inseguridad que estaban provocando en el medio rural de la provincia.
Los detenidos, todos ellos originarios de Soria y vecinos de la capital, son A.B.C., un varón de 39 años; G.G., una mujer de 38 años con el mismo domicilio que el anterior; J.M.M.C. y A.L.O., varones de 48 y 38 años, respectivamente.
A los tres hombres les consta numerosos antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio.
Comida, bebidas, electrodomésticos, herramientas, pequeña maquinaria, bicicletas, antigüedades, hilo de cobre y sobre todo trofeos de caza y cornamentas procedentes del "desmogue" de los cérvidos -la caída natural de las astas de estos animales- forman parte de los botines recuperados, cuya valoración es difícil precisar, según Velarde.
"Sólo en el caso de las astas hemos recuperado cien kilogramos y actualmente se llega a pagar hasta 30 euros por cada kilo", ha puntualizado.
Ya en abril de 2015 se tuvieron las primeras sospechas de la aparición en escena de este grupo de delincuentes locales, tras presentarse las primeras denuncias por hurtos en los interiores de vehículos de pescadores que estacionaban cerca del pantano de la Cuerda del Pozo, en la cabecera del río Duero.
A esta alarma siguió en otoño la de los recolectores de setas, que también sufrieron algún robo en el interior de sus vehículos y la de los robos con fuerza en segundas viviendas localizadas en pequeños pueblos durante el pasado mes de enero.
Vinuesa, El Royo, Hinojosa de la Sierra, Castilfrío de la Sierra, Carrascosa de la Sierra, Aldealpozo, Fuensáuco, Ontalvilla de Valcorba, Alconaba, Velilla de la Sierra, Las Casas, Toledillo, Los Rábanos y Navalcaballo son localidades donde han operado esta banda de delincuentes, aunque la Guardia Civil no descarta que se puedan sumar otras.
Velarde ha resaltado la importancia de la colaboración ciudadana para conseguir cerrar esta operación, bautizada con el nombre de Cañeros, en alusión a los primeros efectos sustraídos.