El delegado territorial de la Junta en León, Guillermo García, presidió ayer las reuniones que celebradas por las juntas consultivas de las reservas regionales de caza de Mampodre y Riaño con el objetivo de aprobar sus respectivos planes de caza para la nueva temporada 2017-2018.
Para la Reserva de Mampodre, en la que están integrados los cazadores de las localidades de Isoba, Cofiñal, Redipollos, Lillo, Maraña y Valdelugueros, se concederán para la nueva temporada un total de 113 permisos de caza de los que 47 serán para ciervo, 62 para rebeco, 4 para corzo y uno para cabra montés.
Asimismo, para esta zona se aprobó la realización de 72 cacerías colectivas, 38 de caza menor, 32 monterías de jabalí y dos de becada.
Por lo que se refiere a la Reserva de Riaño, en la que están integrados los cazadores de Oseja, Valdeón, Picos, Portilla, Boca, Riaño, Horcadas, Vegacerneja, La Uña, Liegos, Anciles y Las Pintas, el plan de caza aprobado para la nueva temporada contempla la concesión de 356 permisos, de los que 168 serán para ciervo, 180 para rebeco, siete para corzo y uno para cabra montés.
En el caso de las cacerías colectivas, la Junta Consultiva de esta reserva aprobó la realización de 114 cacerías, 15 de caza menor y 99 monterías de jabalí.
Asimismo, se concederán también permisos de caza de lobo a rececho en las reservas de la provincia, dos ejemplares en la Reserva de Mampodre y tres en la Reserva de Riaño.
Por su parte, el delegado territorial, Guillermo García, insistió en la necesidad de trabajar al máximo, cada uno desde su ámbito de responsabilidad, por mantener este «importante» recurso de la caza en las Reservas, que «genera riqueza, puestos de trabajo y posibilidades de desarrollo turístico en estas zonas» de la montaña leonesa.
En estas reuniones han estado presentes, junto a técnicos de Medio Ambiente, alcaldes y representantes municipales de los pueblos que forman parte de dichas reservas de caza.