Una gráfica que no frena. La presencia de un animal en la calzada es de largo la principal causa de sufrir un accidente en la provincia. Pero además su incidencia es cada vez mayor, sin que se estén poniendo en marcha medidas suficientes para contrarrestarlo. Al menos no se aprecia corrección alguna en la preocupante evolución de esta casuística.
Desde hace varios años, dato oficial que se presenta, empeora el anterior. No falla. La gravedad del asunto es tal que cada día se producen de media 3,2 siniestros de este tipo en las vías sorianas. El promedio, el pasado año, se quedaba en los 2,7. Pero más allá de medias, la realidad es que entre enero y octubre, las carreteras han registrado 995 impactos a animales, frente a los 827 del mismo periodo de 2015. Supone un espectacular incremento del 20%.
Otro dato revelador es el de la proporcionalidad. Los provocados por animales suponen ya el 73,5% del total de percances. Hace no tanto eran dos de cada tres y ahora son casi tres de cada cuatro. Cuestión de matices, pero significativo, como también lo es que en general la accidentalidad siga creciendo, sobre todo empujada por los casos de animales.
Las vías interurbanas han registrado un global de 1.353 siniestros en los diez primeros meses del año, lo que supone un alza del 21%. Se ha pasado de 3,6 a 4,4 diarios, según el promedio.
Aunque principalmente debido a los de fauna, lo cierto es que también el resto de sucesos crece. Los que quedan al margen de los animales han sido 313, aumento del 8% sobre los 290 del ejercicio anterior hasta noviembre.
La tipología del animal crece un 20%, pero especialmente en lo referido al corzo, que son 768 en total, cuando el pasado ejercicio eran 630. Se disparan un 22%.
Pero no es el único caso en cuanto a las especies silvestres. Los motivados por la presencia de un jabalí pasan de 68 a 94, un 38% más. Los de ciervos evolucionan de 64 a 77, un 20% más. Los de zorros se mantienen en doce en los primeros diez meses. Por otro lado, los de perros caen ligeramente, de 22 a 19.
Echando la vista atrás se observa que el espectacular aumento de los accidentes en la provincia se debe a la existencia mucho mayor de corzos en los montes sorianos. Las miradas en este sentido se desvían siempre a la Junta, administración encargada de la gestión medioambiental. Los cazadores le acusan de no abrir los cupos suficientemente. La Asociación del Corzo Español cifraba el pasado año en 30.000 la población de estos animales en la provincia. Al mismo tiempo, el colectivo detallaba que durante la temporada de caza 2004-2005 se concedieron 2.699 permisos y en la última, 5.412. Por su parte, el porcentaje de ejemplares abatidos ha aumentado en este tiempo un 270,6%. En 2014, de acuerdo a los datos aportados por la Junta, fueron 5.230.
Informes de la DGT
Tráfico, en sus sucesivos informes, deja constancia de que esta problemática crece con el paso del tiempo. En uno encargado al colectivo RACC ponía de manifiesto que en 2004 se produjeron 556 accidentes por animales, cuando ahora son más de 1.000. Se ha duplicado en un puñado de años. También la implicación. En ese momento, los ciervos representaban el 49,5%, cuando ahora son el 7,7%. Los corzos motivaban entonces el 14,4% y ahora el 77%. Y los jabalíes han pasado del 7,3% al 9,4%. Un estudio que demuestra cómo han cambiado las circunstancias en estos poco más de diez años.
El pasado verano, la revista de la DGT incorporaba un artículo sobre esta siniestralidad. Precisaba que Galicia, Castilla y León, Aragón y Cataluña son las regiones con más accidentes causados por animales si bien ponía el foco en Soria, detallando que siete de cada diez siniestros estaban motivados en esta incidencia.
De hecho, llama la atención que Soria contabilice al año más accidentes por animales que Galicia. Las carreteras gallegas fueron escenario en 2014 de 987 sucesos de este tipo, mientras que Soria, en diez meses de 2016 ya rebasa esa cifra. En España se produjeron en 2014 unos 14.000 accidentes , indica la DGT, así que Soria concentra el 7% del total de siniestros del país.
A nivel general, expone, "la mitad de los conductores se ha visto alguna vez en situación de riesgo por un animal". Y el 94% ha visto en alguna ocasión un animal en la calzada. Asimismo, el 6% provoca lesiones a los ocupantes del vehículo.
Casi el 80% se producen en vías convencionales. Los animales grandes (corzos, jabalíes o ciervos) "provocan graves accidentes al colisionar contra el vehículo o al intentar esquivarlos".