Los cazadores de la sociedad "El Portal" de Villaviciosa llevan tiempo denunciando que el mal estado del perímetro de la Autovía del Cantábrico (A-8) permite el paso de jabalíes, y anteayer, martes, se volvieron a cumplir sus presagios con un nuevo accidente, a pesar de las advertencias.
Ocurrió a las once y media de la noche, a la altura del puente de Cazanes, en Villaviciosa. Un primer vehículo pudo esquivar al suido, acompañado de cuatro crías, pero el coche que venía detrás no y se llevó al animal por delante. Por fortuna, no hubo heridos, pero el susto fue monumental para el conductor, un naveto. Ambos turismos circulaban en sentido a Oviedo. El punto en el que se registró el accidente es uno de los más críticos en cuanto al paso de jabalíes. La Policía Local elaboró el atestado.
Lamentablemente, el domingo se produjo otro atropello en la Autovía del Cantábrico, a la altura de Colunga, cuando se realizaba una batida de jabalíes. Uno de los animales cruzó la autovía y detrás fue un perro de caza, que fue arrollado por un coche y murió. Por suerte, ninguna persona resultó herida.
"Nos reiteramos en nuestras quejas sobre el estado del cercado de la autovía. Hasta que no ocurra un accidente con heridos graves o muertos no tomarán las medidas adecuadas que ya tenían que haber tomado", apuntó el presidente de "El Portal", Chema Pezón. "Ya no sabemos qué hacer", lamentó.
Riesgo mayor
Insistió además en la necesidad de mantener el cercado de la autovía porque su mal estado permite que la fauna cinegética y los perros de caza se cuelen en la vía, con el consiguiente riesgo. Además, si ya es peligroso atropellar a un jabalí en una carretera convencional, más lo es en la autovía, donde se circula a mayor velocidad.
El problema es que son lugares de paso habituales de los jabalíes, animales de costumbres que tienden a realizar las mismas rutas. Por lo que es sumamente importante que el vallado esté en buen estado para que no puedan cruzar.